miércoles, 14 de abril de 2010

Capricho







Tenemos una teórica hora para comer en la empresa, aunque la mayoría comen en menos tiempo o se traen la comida a la mesa de la oficina. Yo suelo ir a comer a casa, que es lo barato, y agoto la hora ampliamente. Hoy sin embargo, a la vista de la necesidad que tengo de ir a comprar víveres, he decidido comer fuera, como de vez en cuando hago - como por ejemplo los viernes que se está conviertiendo en el día de la ensalada -.

Lo típico es irse a algún sitio de comida rápida, a la que dedicaré un post en algún momento. Pero ya me había fijado que hay un restaurante italiano enfrente justo de la ofi, y me han entrao ganas de lasaña. A las 2 que he entrado no había ni el tato comiendo, no se si porque el sitio no tiene mucha fama o porque el tato come más temprano.


No está feo no? Antica Roma se llama.


Y esta la mesa en la que me he comido la lasaña. Para acompañar, aunque no pegue necesariamente, un vino blanco dulce que estaba apañao - no como el moscatel que añoraba, pero algo de gusa me ha quitao - para completar el capricho. Y... oh! mirad!, es pan!!! crujiente y real pan... :DDD


Dada la cercanía del sitio y que no he tenido que cocinar, he terminado en 40 minutos. Así que los 20 restantes me los he pasado al borde de la inconsciencia tirado en el césped al sol en el parquejuelo al que dan tanto el restaurante como la oficina.

1 comentario:

  1. No sé por qué después de decir que te quedaban 20 minutos ya estaba adivinando tu plan para esos minutos... Tú sí que te lo montas bien.

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